El tenor de Dios vivió en el Perú
Los más grandes tenores del mundo han pasado por Lima y nos han deleitado. Pero ninguna historia es tan llamativa como la del mexicano José Mojica, el cultor del “bel canto” que llegó para quedarse
Por: Carlos Batalla
El Comercio, 27 de septiembre de 2009
Él decidió vivir para siempre entre nosotros. Su nombre fue José Mojica, un tenor mexicano nacido en 1896 que estudió en el Conservatorio de Música de su país y estrenó su voz en la ópera “El barbero de Sevilla” el 5 de octubre de 1916. En los años 20 llegó a Estados Unidos, donde el azar hizo que el gran tenor napolitano Enrico Caruso lo escuchara, para luego recomendarlo a la Compañía de Ópera de Chicago.
El Metropolitan Opera House lo vio consagrarse, y después Hollywood lo imaginó como el “latin lover” que reemplazaría al malogrado Rodolfo Valentino, muerto por una fulminante peritonitis en 1926. Mojica inició su carrera actoral con “El precio de un beso” (1930), pero fue “La cruz y la espada” (1933) su cinta preferida. Hasta 1940 filmó una docena de películas.
El tenor y actor trabajó en 1941 en su última cinta, “Melodías de América”, filmada en Buenos Aires. En ella cantó por última vez como José Mojica “Solamente una vez”, un clásico del bolero que le dedicó su entrañable amigo Agustín Lara al enterarse de que su vida iba a dar un gran vuelco.
La leyenda urbana dice que la muerte de su madre Virginia y el supuesto rechazo de la actriz María Félix, de quien Mojica se había enamorado, lo llevaron a apartarse de la vida mundana.
CAMBIO DE HÁBITO
Así , su segunda vida empezó en 1942, con sus estudios en el seminario franciscano del Cusco. Después pasaría al monasterio San Antonio de la Recoleta, también en la Ciudad Imperial. Al concluir el noviciado, se ordenó sacerdote en 1947 en convento de San Francisco de Asís, en Lima. Se llamaría por el resto de su vida fray José Francisco de Guadalupe Mojica.
En 1969, en México, recibió un gran homenaje del Instituto Nacional de Bellas Artes. Aquella fue la última vez que estuvo en su país de origen. De vuelta en Lima, concedió su última entrevista a Radio Victoria en noviembre de 1973.
Afectado por una dolencia cardíaca, fray José Francisco de Guadalupe Mojica falleció el 20 de setiembre de 1974, a la edad de 78 años. Fue bastante querido por el Perú de aquel entonces, y aún hoy los memoriosos lo recuerdan como el tenor de Dios.
Su vida llevada a la pantalla grande
La vocación religiosa de fray José Francisco no bloqueó ni sepultó sus dones artísticos ni mucho menos, ya que continuó cantando y actuando en algunas cintas peruanas y argentinas, aunque solamente en papeles cortos y como un fraile apasionado del canto, es decir, la recreación de su propia vida.
Precisamente “Yo pecador”, su autobiografía, salió a la luz en 1958 y sirvió como argumento para una película del mismo nombre, en la que fray José participó brevemente en las secuencias postreras.
Yo conoci al Tenor de Dios eb Leon Guanajuato cuando estreno "Seguire Tus Pasos" y "Yo Pecador." Y canto para todo los estudiantes en el Cine Leon y desde entonces el cambio mi modo de ver la vida. Mis recuerdos y agradecimiento a Dios por haberlo conocido. El irriadiaba la presencia de Dios. Otra de mis compañeras apoyaron su obra en San Miguel de Allende para niños huerfanos.
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